El Test Cloze es una prueba donde el estudiante debe completar una serie de palabras omitidas de manera sistemática en un texto escrito y reemplazadas por espacios en blanco o líneas de extensión regular. Es un procedimiento que conduce al estudiante a utilizar sus conocimientos previos del tema, las claves sintácticas y el contexto de significado que rodea la palabra omitida.

El término "Cloze" es una abreviación de la palabra de origen francés “closure” que significa completación y se relaciona con el concepto de Gestalt que sirve de fundamento teórico al Test Cloze. Desde la teoría de la Gestalt se afirma que la percepción, la memoria, la inteligencia, y otros procesos mentales se organizan en forma de conjuntos o sistemas, que la adquisición de una nueva conducta no es el resultado de una repetición sino de una reorganización perceptiva de estímulos, y que las sensaciones no se experimentan de manera aislada sino como la percepción de conjuntos estructurales. Esta base teórica sugiere que el Test Cloze apunta a evaluar la comprensión global de un texto y su sentido, y no la repetición memorística de su contenido.

Para la construcción de un Test Cloze se puede usar un texto original o un texto creado especialmente para la prueba. Comúnmente se deja una frase, o un fragmento con sentido, completo, sin suprimir ninguna palabra al comienzo del texto, para ofrecer un contexto del cual el estudiante pueda partir para completar el texto. Es muy importante observar y decidir cuál será la primera palabra que se elimine porque su elección condiciona la supresión de las siguientes Normalmente son la 5ª, 7ª ó 9ª palabra a contar desde la primera suprimida, sin embargo según varios autores que han estudiado la psicometría del test se sugiere utilizar el intervalo de la 5ª palabra.

A pesar de lo anterior el diseño de un Test Cloze es flexible y se puede variar según su propósito: Se pueden incluir dibujos que representen los términos suprimidos, se puede incluir la primera letra de la palabra omitida, dar pistas sobre la palabra mediante el tamaño del espacio en blanco, incluir la letra inicial como la final de la palabra suprimida, presentar varias palabras para que el estudiante elija la mejor opción. Estas variaciones han hecho del Test Cloze algo más que un instrumento para evaluar la comprensión lectora; según la modalidad elegida será también una gran herramienta para ejercitar el pensamiento inferencial y el análisis fonológico, estructural o contextual.

Un objetivo importante del Test Cloze es determinar la capacidad del lector para conectar diversas ideas del texto apoyándose en su estructura gramatical y significativa. Permite observar qué recursos utiliza el estudiante para procesar el texto, cómo busca su sentido, qué pistas utiliza. Esta información que se deriva de la implementación del procedimiento Cloze sirve de guía al maestro(a) sobre la mejor forma de ayudar al estudiante a captar los nexos entre los elementos que dan significado a un texto.

En cuanto a la confiabilidad y validez del Test Cloze, estas han sido estudiadas por muchos investigadores, principalmente en el mundo anglosajón utilizando distintas metodologías. "Con base en la fórmula Kuder-Richardson se han obtenido coeficientes de confiabilidad de 0.90. Así mismo se han establecido coeficientes de validez entre el Cloze y otros tests de lectura como el Gates MacGinitie que fluctúan entre 0.71 y 0.83" (Condemarín M. Milicic N., 1992).

En español, Morles (1975) y Rodríguez (1977), demostraron una alta confiabilidad como consistencia interna, con coeficientes de 0.92 y de 0.81 a 0.89 respectivamente. Morles también obtuvo coeficientes de validez superiores a 0.77 en la correlación de puntajes "Cloze" con puntajes de pruebas de selección múltiple. Por su parte, Rodríguez obtuvo coeficientes superiores a 0.65 al correlacionar puntajes "Cloze" con pruebas de lectura de preguntas abiertas.

La gran flexibilidad de construcción y variantes de aplicación le dan al Test Cloze una gran popularidad en el mundo angloparlante y cada vez más en el mundo hispano parlante. Al comprender que las habilidades lectoras se desarrollan en un sistema complejo de significados, podemos valorar el potencial didáctico de esta herramienta, que ofrece a profesores y profesoras así como también a investigadores un potente instrumento de evaluación y al mismo tiempo una excelente estrategia didáctica que transforma el acto de lectura en una búsqueda interactiva del significado y permite observar las relaciones que se dan entre la mente del estudiante y los diversos elementos del texto.

Con respecto a los usos más estudiados del Test Cloze se señalan al menos cuatro: como evaluación de la comprensibilidad de materiales, como una medida para explorar o verificar hipótesis heurísticas en lingüística, como una medida del nivel de habilidad de lectura de los sujetos y como material didáctico para el desarrollo de destrezas de comprensión. En esta última línea, casi todos los estudios señalan, al contrastar sujetos entrenados utilizando procedimientos más tradicionales, versus sujetos entrenados con el Test Cloze, mayores puntuaciones promedio para los grupos entrenados con el "Cloze".

En Chile Alliende y colaboradores (1981) han publicado un conjunto de materiales graduados con el procedimiento "Cloze" para el desarrollo de destrezas de comprensión dentro de lo que se ha llamado el “modelo equilibrado” que adopta estrategias del “modelo de destrezas” y del “modelo holístico”. Siguiendo esta línea de trabajo, en Caracter Games integramos un uso evaluativo y a la vez didáctico de esta herramienta, al generar evaluaciones y en un entorno de juego, utilizando el Test Cloze, registrando sus métricas y creando reportes para equipos pedagógicos.

Indudablemente el Test Cloze abre un campo de experimentación y desarrollo que por su coincidencia con las nuevas ideas sobre la naturaleza del aprendizaje del lenguaje escrito y su valor como estrategia didáctica, debe ser conocido y aplicado por los docentes en el marco del desarrollo del lenguaje escrito.